Madrugada

Cuando vi la miel en tus ojos, Conocí la dulzura en tu mirada, Y me perdí en la locura por la noche Hasta llegada el alborada.

La madrugada no dormía, Y la obscuridad me observaba, Tanto amor me atontaba, Mientras yo ignorante sin fuerzas me rendía, Asustado a la luz desconocida De una aurora de amor nevada.

Y a la luz de tus pupilas Mis párpados dilatados estaban, Ya a las 3 de la madugada, Podía ser película lo que pensaba, Tanto amor me aturdía.

Pasó el día y la noche se agotaba, La tristeza se encerró en mi almohada, Me atrapó la melancolía, Y mi corazón lloraba.

Aunque ignorante yací inmobil, La noche que me enamoraba, Esa noche no dormía, Mi alma no la dejaba.

La flor a empezar brotaba, Sin saber que ahí venían 3 años y medio y la mitad de mi alma.

De mí se burló el tiempo, Aunque no se le notaba, Y qué puro y sincero El amor que quedó en cero.

En medio de aromas recordarte a veces puedo, La canción se acostumbró a mis oidos, Tu nombre ya no trae emociones.

Y recuperados mis sentires, Ahora extraño tus canciones, Me hacen falta tus aromas, Y no encuentro tus perfumes...